La inflación imparable

Es ya un tema regular en las conversaciones. «Está más caro todo», «Ya subió todo de precio», «El gobierno miente» y la percepción de la gente es correcta, la inflación está imparable en México, y es más alta de lo que reporta INEGI.

Según los últimos datos, 2021 cerrará con una inflación cercana al 6%, pero la realidad y la percepción ciudadana es que los precios han subido mucho más que eso.

La semana pasada, el Subgobernador del Banco de México, informó que le preocupa especialmente la inflación subyacente. La inflación subyacente es un indicador que muestra el cambio de lo precios en bienes de consumo a corto plazo. Lo que más se consume. Alimentos, Bebidas, Educación, Salud y Vivienda

Pues la inflación subyacente está aumentando a un ritmo todavía mayor, de 3.5% contra 2.2% de la no subyacente.

Aun así, estos datos son de risa comparados con la realidad.

Por ejemplo, la inflación médica de servicios de salud privados está en un rango de 15 a 25 por ciento.

La inflación del Sector Vivienda está en niveles del 6 al 10 por ciento y la Inflación educativa de colegiaturas privadas es cercana al 10%.

¿Pues qué está midiendo INEGI?

El problema está en la forma en la que construye su cuestionario.

Para medir la inflación, INEGI tiene una muestra de 300 productos y servicios que monitorea mes con mes; la lista está desactualizada desde 2018 y no incluye muchos de los productos que consumen los mexicanos.

Para educación, por ejemplo, el INEGI monitorea únicamente 1711 escuelas en todos los niveles. 53 escuelas por Estado.

En salud, se monitorean los siguientes elementos:

 

  • Consulta médica
  • Consultorios dentales
  • Consulta y prótesis dental
  • Laboratorios médicos y de diagnóstico
  • Análisis clínicos
  • Hospitales generales
  • Atención médica durante el parto
  • Hospitalización general
  • Hospitalización parto
  • Operación quirúrgica
  • Guarderías y estancias infantiles

 

¿y la medicina de especialidad? INEGI no la estudia. Pues resulta que donde más han subido los precios, es en la medicina de especialidad.

En Renta y Vivienda, ¿Cómo lo mide el INEGI? Así los específica su manual:

El genérico denominado Renta de vivienda considera la cotización de viviendas50 en cada área geográfica que integra al INPC. Para la selección de las viviendas se considera un muestreo a juicio –como ya se mencionó se realiza a criterio del investigador de precios en coordinación con el supervisor, cuidando siempre que la muestra no esté concentrada en ciertas zonas– estratificado por nivel de renta: bajo, medio y alto. Por lo anterior, los rangos de los niveles de

renta en cada estrato pueden variar entre las áreas geográficas. Los tamaños de muestra de viviendas por estrato a nivel nacional son: 1,635; 2,387 y 1,656 en los estratos bajo, medio y alto respectivamente, con una muestra total de 5,678 viviendas.

Es decir, el INEGI pregunta a 182 hogares en cada estado para ver si subió la renta o su gasto de vivienda. Pues por eso no coinciden los números.

Definitivamente el problema de la inflación es bastante mayor de lo que informan las instituciones en México. Es necesario medir primero bien el problema, cosa que no está haciendo el INEGI y entonces tomar medidas.

La inflación es ya un problema que está preocupando a los mexicanos y que está mermando cada vez más el ingreso de las familias.

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