El ataque a la libertad y otros cuentos de terror: Parte I
Iván Pavlov fue un científico ruso que comenzó a experimentar la conducta animal, pionero en la experimentación canina buscaba descubrir cómo se detonan los instintos, desde las reacciones más comunes como un simple ladrido, a cuestiones más complejas como la salivación, a la segregación de hormonas y jugos gástricos. Los perros de Pavlov aprendían a asociar estímulos sensoriales con la comida, y con un simple estímulo comenzaban a salivar y a comportarse de la forma en la que se les había condicionado el alimento.
¡Haz esto, y te doy tu croqueta!
Al presentar un estímulo a un animal, éste se extiende por la corteza cerebral, el área encargada de procesar y mantener las funciones cognitivas, detonando emociones que generan reacciones químicas y alteran la conducta. Los experimentos de Pavlov permitieron descubrir que animales complejos como los humanos estamos programados para responder a estímulos de manera condicionada.
Los estudios de Pavlov tuvieron gran impacto en la medicina, pero principalmente en la psicología, en un concepto conocido como condicionamiento, una herramienta para quienes buscan modificar conductas e imponer su ideología. Estímulos como el alimento, el sexo, el sueño, y la emoción primaria de todo ser vivo, el miedo, modifican nuestra conducta y alteran la percepción. Todo esto fue un cambio de paradigma en el estudio psicológico, pues se dejaba de enfocar en la conducta y se estudiaba el estímulo que la causaba.
A los perros como a los humanos se nos presenta un estímulo, y a través de éste se puede conseguir una respuesta condicionada, por eso a los dictadores les resulta tan atractiva la obra de Pavlov, donde los símbolos resultan tan importantes para programar y modificar conductas. “Te daré esto, pero estás condicionado a hacer esto”, con simples palabras o símbolos se programa a una mascota y, el amo puede obtener una conducta deseada.
Los humanos no somos tan distintos de los perros, existe evidencia científica de un vínculo simbiótico entre humanos y perros que demuestra que hemos sido los mejores amigos desde hace más de 33,000 mil años. Hemos evolucionado de manera paralela, por eso el estudio de Pavlov fue tan importante para comprender no solo lo que mueve la cola de un perro, sino lo que mueve la mente humana.
Pavlov hacía experimentos muy crueles con perros, cosas muy asquerosas en las que estudiaba a nivel fisiológico sus vísceras por medio de fístulas, trataba de entender cómo respondían los órganos ante ciertos estímulos. Pero a diferencia de otros científicos que también experimentaban con animales y los sacrificaban al finalizar sus experimentos, Pavlov necesitaba mantenerlos vivos para estudiar su conducta a lo largo del tiempo, y los dejaba con órganos expuestos, lastimándolos por varios días para estudiarlos.
Por sus estudios relacionados a la digestión y salivación de los perros, Pavlov ganó el Nobel de Medicina en 1904 y con ello se convirtió en una de las personalidades científicas más respetadas del mundo. Sus artículos se volvieron lectura obligada en los principales circuitos científicos y, se le invitaba a exponer a las principales universidades europeas.
En la Rusia zarista donde Pavlov se consolidó como un prominente científico mundial, había mucho auge académico, los científicos de aquella Rusia gloriosa recibían apoyo de los zares y, se les consideraba como parte de la élite privilegiada. Pero todo eso valió madre con la Revolución Rusa y la entrada de la peste comunista que aprovechó las técnicas de Pavlov para cambiar la conducta social. Tal como ahora pasa en México donde se ataca a los académicos y se pretende encarcelar científicos para cambiar la conducta social.
La gente inteligente y sensata no puede aceptar una ideología como el comunismo por la buena, para ello se requiere de varias técnicas de manipulación y persuasión, entre ellas, la coerción, el adoctrinamiento, la propaganda, el terrorismo y la educación, pero si ninguna de esas funciona, se recurre por último a la intimidación y represión violenta. Que es justo lo que está sucediendo en México, pero se tiene que ser clínicamente imbécil para no poder darse cuenta.
El comunismo requiere de un enorme aparato de manipulación para destruir los anhelos de la población, modificar su conducta y acabar por completo con la autoestima y la dignidad, pues lo que busca el comunista es reducir al individuo en toda sus capacidad para mantenerlo mansito como un animal adiestrado.
La población de un estado comunista se encuentra sometida a una constante manipulación, pues sus captores buscan demoler las estructuras mentales que conforman la personalidad del individuo, que es única y para unificarla a la masa de perritos adiestrados, los comunistas dirigen su ataque a las ideas propias, los anhelos y tratan de irrumpir en la intimidad de la mente y el pensamiento, para que ante el incesante bombardeo de estímulos, el individuo vea diluida su personalidad y termine por cuestionar sus propias ideas, comience a aceptar las condiciones y las ideas que le quieren implantar, como si tu mente recibe bombardeo de mensajes y estímulos constantemente dónde están diciéndote que “ser pobre es bueno”, “ser pobre es bueno”, que al final terminas diciendo: ese pensamiento no es mío, pero está bien ¡ya dejen de chingar! ustedes ganan, no quiero ser pobre, ¡Pero ser pobre es bueno!
Este tipo de lavado de cerebro lo expresaba George Orwell en su novela distópica “1984”, donde a manera de alegoría para expresar cómo funciona el lavado de cerebro en un estado totalitario, aparecía todos los días en televisión “el gran hermano” repitiendo dogmas como el de 2+2 es igual a 5, y lo repite tanto que todos comienzan a creerlo. Si les parece conocida esta técnica es la misma que hace el narcoterrorista MARXcuspano en cada una de sus bananeras. Hace poco un caquista me decía que la 4T gobierna con la mañanera, pero no es que gobierne, manipula con su bananera y con ella busca implantar sus ideales.
El comunismo no es un sistema económico, pues ya se ha comprobado que es un fracaso, y solamente es capaz de generar pobreza, en realidad es un sistema de saqueo y control, que atenta contra el individuo, y sirve para que las dictaduras se mantengan explotando a la gente mediante el lavado de cerebro constante para implantar y mantener el ideal de mediocridad y sumisión, para que la miseria sea aceptada como algo positivo. Cuando en realidad es una ideología perversa que atenta contra la libertad y va contra la naturaleza humana.
Los comunistas fomentan la división y el miedo, por eso impulsan actos terroristas, y hacen grandes despliegues militares para demostrar su poderío, y con ello atemorizar y someter a la población, el miedo es una de las herramientas preferidas del comunista, y el cambio de conducta lo hacen de manera gradual, condicionando los apoyos, provocando escasez, tal como lo hace la narcosecta morena en México, y que por cierto van en chinga.
Los chairos son entes de mente débil a quienes ese grandísimo charlatán hijo de puta les ha lavado su limitado cerebro, pues como él mismo lo ha referido, son sus mascotas pavlovianas, que no cuestionan y no razonan, y hasta lo defienden, pues les ha hecho creer que no son capaces de salir adelante por sí mismos, y necesitan de su amo, por eso responden a sus estímulos y lo defienden como perros a cambio de croquetas, tal como lo hacían los perros de Pavlov.
#LotsOfLot
Con información de República-Alterna