AMLO habla sobre las críticas de Pemex
Fitch rebajo la semana pasada la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Moody’s la puso en una perspectiva negativa, hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó las medidas como una burla y dijo que no debían no tomarse en cuenta, pues no afectaban a la empresa productiva del Estado.
Lo cierto es que la calificación crediticia de Pemex sí es importante y la directora de Análisis Económico y Financiero de Banco BASE, Gabriela Siller, dice por qué.
Para empezar la calificación o nota crediticia es una medida de riesgo, la cual indica qué tan probable es que una entidad incumpla con sus obligaciones de pago. Entonces entre mayor sea la calificación, menor la probabilidad de impago.
“Los inversionistas a nivel global se fijan para conformar sus portafolios de inversión, en el rendimiento y el riesgo de los activos”, señala.
Siller recuerda que hay cuatro principales agencias calificadoras: Moody’s, Fitch, Standard and Poor’s y HR, y cada una tiene su modelo para emitir una calificación. Las notas son agrupadas de acuerdo al nivel de riesgo.
“Tener grado de inversión implicaría un ‘pase’ tal como una calificación aprobatoria en la escuela. Un recorte en la calificación implica que se ha deteriorado la situación y que ha aumentado la posibilidad de moratoria. Además de la calificación crediticia, está la perspectiva que indica hacia donde podría moverse la calificación”, dice Siller.
Es así que lo recortes en la calificación crediticia implican un mayor riesgo de impago, ante esto los inversionistas pueden verse obligados a vender los instrumentos que poseen de la empresa degradada.
Siller resalta que Pemex ha sufrido múltiples recortes en la calificación durante esta administración. Y si fuera una empresa privada habría vendido activos para pagar parte de su deuda, ya que es una de las petroleras más endeudadas a nivel global. Pero por el contrario, el tamaño de los activos se ha incrementado al construir Dos Bocas y comprar DeerPark.
Siller también considera que Pemex debería hacer más esbelto su costo de operación, pero con los incendios y desastres se ha vuelto mayor.
“El modelo de negocio de Pemex así como está hoy no es financieramente sostenible en el largo plazo”, advierte.
Agrega que el gobierno de México ha ayudado a Pemex, pero las finanzas públicas cada vez están más comprometidas con apoyos y pensiones. Lo anterior los imposibilita a seguir siendo cartera abierta para apoyos a Pemex.
“Aun cuando los recortes en la calificación de Pemex no han afectado al tipo de cambio, sí implican un riesgo sobre la calificación crediticia de la deuda soberana de México y un riesgo para las finanzas públicas, pues entre más degradada la calificación de Pemex, más ayuda necesitará del gobierno”, comenta Siller.