La ONU quiere hacer cambios en el sistema financiero
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, consideró este jueves que la actual estructura del sistema financiero internacional es “obsoleta” y contribuye a acrecentar las desigualdades, por lo que pidió “medidas urgentes” hacia una mayor “justicia mundial”.
“No es necesario esperar a una transformación radical de la arquitectura financiera internacional. Podemos tomar medidas a partir de ahora y dar un paso de gigante hacia la justicia mundial”, indicó Guterres durante la Cumbre para un nuevo pacto financiero mundial que reúne en París.
En el encuentro de dos días, que reúne a dirigentes gubernamentales, instituciones internacionales y representantes de la sociedad civil para sentar las bases de un nuevo sistema financiero para dejar atrás al que considera ‘obsoleto’ que combine el combate contra la pobreza y el cambio climático, el secretario general de la ONU pidió “resultados importantes para las poblaciones que lo necesitan”.
“Les invito a convertir este encuentro no solo en un grito profundo en favor del cambio, también en un grito de guerra y de compromiso con una acción urgente”, afirmó.
Guterres aseguró que no tiene esperanzas de que salga adelante la reforma profunda del sistema financiero internacional que propuso a principios de mes durante la Cumbre del Futuro, pero pidió “medidas urgentes” en favor de las economías emergentes y en desarrollo.
Reiteró su plan de 500,000 millones de dólares anuales para relanzar los Objetivos de desarrollo del planeta que incluye medidas “concretas que los dirigentes pueden adoptar enseguida”.
Entre ellas, detalló mecanismos de suavización de la deuda, plazos más largos y tipos de interés más bajos, un aumento de la dotación de los bancos multilaterales de desarrollo o la creación de financiaciones de urgencia.
También propuso un mecanismo que permita emitir automáticamente derechos de deuda especiales en caso de crisis y acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles y dirigirlas a usos más sostenibles y productivos.
“Con sus efectos conjugados, estas medidas contribuirían a combatir la pobreza y el hambre, estimularían las economías en desarrollo y emergentes y favorecerían la inversión en salud, educación y acción climática”, aseguró.