Putín se retracta por amenazas a Finlandia y Suecia
Vladimir Putin pareció desistir el lunes de las objeciones de Rusia a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, afirmando que Moscú no tenía problemas con que ingresen a la alianza militar liderada por Estados Unidos (EU), a la que ahora pretenden unirse como reacción a la invasión de Ucrania.
Sin embargo, el líder ruso dijo que Moscú tomaría medidas si la OTAN trasladaba más tropas o equipos al territorio de sus nuevos miembros, pasos que Finlandia y Suecia ya han descartado.
“En lo que respecta a la expansión, incluidos los nuevos miembros Finlandia y Suecia, Rusia no tiene problemas con estos estados, ninguno. Así que, en este sentido, no hay ninguna amenaza inmediata para Rusia por una expansión que incluya a estos países”, dijo Putin.
Los comentarios parecen marcar un importante cambio en la política rusa. Durante décadas, Moscú ha considerado la expansión de la OTAN para incluir nuevos miembros como una amenaza directa a la seguridad de Rusia, incluso citándola como justificación para la invasión de Ucrania.
Finlandia y Suecia, ambos no alineados durante la Guerra Fría, dicen que ahora quieren la protección que ofrece el tratado de la OTAN, según el cual un ataque a cualquier miembro es uno contra todos.
Moscú dice que la OTAN amenaza a Rusia y que Washington ha ignorado repetidamente las preocupaciones del Kremlin sobre la seguridad de sus fronteras en Occidente, origen de dos devastadoras invasiones europeas en 1812 y 1941.