Latinoamérica fue la región que sufrió una mayor pérdida relativa de horas de trabajo, del 16.2 %, equivalente a 39 millones de empleos.
Las dos mayores economías de la región, Brasil y México, sufrieron pérdidas del 15 % y el 12.5 % respectivamente.
Norteamérica y Europa vieron caer un 9.2 % sus horas de trabajo (el equivalente a 13 y 30 millones de empleos, respectivamente), y aunque Asia-Pacífico registró un menor porcentaje (7.9 %), en términos absolutos fue la zona donde más empleo se perdió (el equivalente a 140 millones de trabajadores).
Dentro del continente europeo, la región sur se vio particularmente afectada, con una caída de las horas de empleo del 12,3 %, a consecuencia de las pérdidas de países como Italia (13,5 %) y España (13,2 %).
El reporte también indica que las mujeres y los jóvenes fueron los más afectados, y los sectores más golpeados fueron el de los servicios, particularmente los hoteles y restaurantes.