Científicos inventan cerveza ecológica
La cervecería Young Henrys, con sede en Sidney, Australia, acaba de revelar su hallazgo de cómo hacer una cerveza ecológica, no contaminante.
La nueva tecnología promete hacer la elaboración de cerveza, más saludable en emisiones, a través del uso de algas.
Cada mililitro alojado en el biorreactor que se emplea para hacer la cerveza, contiene aproximadamente cinco millones de células de microalgas.
Si se estima producir alrededor de unos 400 litros del brebaje color verde intenso, la cervecería Young Henrys Newtown genera tanto oxígeno como una hectárea entera de bosque australiano a través de la fotosíntesis.
Las algas son la clave.
Además, este proceso de elaborar cerveza produce más algas, que se pueden utilizar para una amplia gama de otros propósitos, o bien para proyectos de compensación de emisiones, como en este caso.
“Nos gustaría llegar al punto en el que podamos instalar un sistema de captación de C02 interno y básicamente sería un circuito cerrado dentro de la cervecería”, dice el cofundador de la cervecera, Oscar McMahon.
Las algas se encuentran naturalmente en el medio ambiente y forman una parte muy importante de todas las redes alimentarias y los ecosistemas acuáticos.
En este sentido, destacan que las algas prácticamente pueden salvar al mundo. La eficacia de la fotosíntesis es tan fuerte en ellas que podrían producir más del 50% del oxígeno del mundo.