El Gobierno del presidente Donald Trump estudia la posibilidad de bloquear la entrada al país desde México de ciudadanos y residentes permanentes sospechosos de haber contraído COVID-19, informó este martes el diario The Washington Post.
En la Casa Blanca circula una propuesta que daría a las autoridades fronterizas la capacidad de bloquear la entrada a estadounidenses y residentes permanentes si se sospecha que están contagiados con el coronavirus, una autoridad legal que no está claro que tenga el Gobierno.
Un funcionario del Gobierno, que el diario no identifica, indicó al Post que se sopesa la posibilidad de emitir una declaración de emergencia de salud pública para proceder con esta inusual prohibición que impediría a un ciudadano entrar a su propio país.
Aunque ya los cruces están restringidos a los viajes esenciales, una medida así afectaría a cientos de miles de estadounidenses y residentes que cruzan diariamente la frontera para trabajar, hacer negocios, ir a la escuela o a citas médicas.
Sin embargo, según el Washington Post, existe un fuerte desacuerdo dentro de la propia Administración sobre este plan.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo por el COVID-19, con más de 5 millones de contagios y 163.000 muertes, sufre una transmisión comunitaria generalizada del coronavirus, especialmente en los estados del sur y del suroeste.