En Plaza Dorada en el estado de Puebla abundan cortinas de negocios cerradas en lo que antes eran locales abiertos y funcionales.
La crisis por COVID ha llegado a todos los sectores económicos, uno de los más afectados es el sector de los servicios.
Entre estas empresas destacan los centros comerciales que permanecieron cerrados por casi 4 meses.
En Plaza Dorada los efectos de la re-apertura económica aún no son evidentes puesto que, aún hay un amplio número de negocios que fueron a la quiebra y aún no parece haber esperanza de que los locales sean rentados.
Según algunas estimaciones de los grupos empresariales de Puebla, están en riesgo de quebrar 4 de cada 10 empresas en el Estado, un dato alarmante puesto que el sector era uno de los más fuertes en la economía.
La mayoría de estas empresas serán PYMES y Mini PYMES, es decir pequeños negocios familiares.
La pérdida de estas empresas conlleva además a un incremento en la tasa de desempleo, y efectos adversos en la cadena de suministro.
El Gobernador del Estado debe tomar medidas urgentes para incentivar el consumo y facilitar la creación de empleos en Puebla.
De otra forma, se esperan tiempos muy difíciles para Puebla.