El Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH), organización que fue demandada por Elon Musk en agosto, dice en un informe publicado este martes que X (antes Twitter) permite que los mensajes de su plataforma con discurso de odio permanezcan en su red incluso después de ser denunciados.
En su informe de 23 páginas, el CCDH describe cómo los investigadores recopilaron 300 publicaciones de X con contenido de odio -algunas con mensajes racistas, antisemitas o negando la existencia del Holocausto- de 100 cuentas diferentes.
Después de informar de dichas publicaciones a X, la CCDH descubrió que 259 de 300 permanecían en línea tras una semana y que 90 de las 100 cuentas permanecían activas en la plataforma.
La CCDH señala que cada una de estas publicaciones violaba las políticas de X sobre discurso de odio.
Los investigadores del centro también identificaron 38 anuncios -de Apple y Disney, entre otros- colocados junto a publicaciones de odio.
Por su parte, X dijo en una publicación de su red que niega las conclusiones del informe.
Centro para Contrarrestar el Odio Digital acusa a X de no borrar mensajes ofensivos
“Contamos con estrictas políticas de moderación de contenido y aplicación de medidas para monitorear las 500 millones publicaciones que se crean cada día en X. Eliminamos el contenido que viola nuestras políticas o etiquetamos y restringimos el alcance de ciertas publicaciones”, destacó la empresa en un mensaje de su red social.
En agosto, la empresa X Corp. de Musk demandó a la CCDH por haberse “embarcado en una campaña de miedo” para ahuyentar a los anunciantes de X.
Además, la compañía de uno de los hombres más ricos del planeta acusó al CCDH de extraer “ilegalmente” datos de X para crear su investigación.
El director ejecutivo de CCDH, Imran Ahmed, dijo a CNBC que la organización no utilizó herramientas de extracción de datos para recopilar información para su informe más reciente, afirmando que los investigadores “simplemente entraron (a X) y echaron un vistazo”.
En su web, el CCD cuenta con petición de donación para “contraatacar” a Musk y el miércoles por la mañana ya habían recolectado más de 58,500 dólares.
Esta no es la única batalla que Musk tiene abierta por el contenido de su plataforma, ya que a principios de este mes Musk acusó a la Liga Antidifamación (ADL), uno de los grupos más antiguos en detectar y denunciar actitudes antisemitas, de presionar a los anunciantes para que no se publiciten en la red social X y amenazó con demandar a esta organización.