Wall Street registró una ligera alza el lunes, ya que los inversores salieron a la caza de oportunidades tras las pérdidas de la semana pasada, mientras persistía el nerviosismo sobre las próximas alzas en las tasas de interés para controlar una inflación obstinadamente alta.
Los tres principales índices bursátiles subieron más del 1% poco después de la campana de apertura, en parte debido a una relajación en los rendimientos del Tesoro, cerraron lejos de sus máximos de sesión.
El Dow Jones borró sus ganancias anuales en la liquidación del viernes y el S&P 500 registró su tercera semana consecutiva de pérdidas por el temor a que la fortaleza de la economía estadounidense y la elevada inflación den a la Reserva Federal más margen para subir las tasas.
La inflación de una amplia gama de servicios en Estados Unidos sigue siendo “obstinadamente alta”, dijo el lunes el gobernador de la Reserva Federal, Philip Jefferson, aunque el menor crecimiento de los salarios podría ayudar a frenar los precios también en esas partes de la economía.
Wall Street cierra en alza tras la peor liquidación semanal de 2023
Tesla (NASDAQ:TSLA) subió después de que el fabricante de automóviles eléctricos dijo que su planta de Brandenburgo, cerca de Berlín, estaba produciendo 4,000 coches a la semana, tres semanas antes de lo previsto según un reciente plan de producción revisado por Reuters.
Los operadores aumentaron sus apuestas a una subida en el costo del crédito de 50 puntos básicos en marzo, después de que los datos de la semana pasada mostraron que el índice de precios de los gastos de consumo personal, la métrica con la que la Fed mide su objetivo de inflación del 2%, subió un 5.4% el mes pasado.
De acuerdo a los datos extraoficiales de cierre, el S&P 500 ganó 12.19 puntos, o un 0.31%, a 3,982.23 unidades. En tanto, el Nasdaq Composite subió 72.14 puntos, o un 0.63%, a 11,467.08 unidades; mientras que el Promedio Industrial Dow Jones sumó 72.46 puntos, o un 0,22%, a 32,889.38 unidades.
Datos del lunes mostraron que los nuevos pedidos de bienes de capital fabricados en Estados Unidos aumentaron más de lo esperado en enero, pero los pedidos de bienes duraderos, destinados a durar tres años o más, cayeron más de lo previsto.