Se reabrirá la Línea 1 del Metro en mayo

La obra civil para la modernización del primer tramo de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, que va de Pantitlán a Salto del Agua, ya fue concluida, por lo que ahora el Sistema de Transporte Colectivo y el consorcio de empresas involucrado en los trabajos –encabezado por la compañía china CRRC– procederán con las pruebas de los sistemas de vías, telecomunicaciones, señalización, eléctricos, electrónicos y posteriormente las pruebas dinámicas con un tren en vacío con miras a poner en servicio este tramo a finales de mayo.

A la par, se readaptará el sistema de pilotaje automático y comunicaciones de los 10 trenes que fueron comprados en 2016 para la Línea 1, para que sean compatibles con el nuevo sistema de seguimiento y control de trenes llamado CBTC, uno de los más modernos del mundo en el sector ferroviario, según destacó el director del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, en un acto público este martes en la estación Zaragoza, encabezado por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.

Concluida la obra civil, qué sigue, preguntó Sheinbaum. “Viene la prueba de los primeros 10 trenes del Metro que ya circulaban, se les tuvo que hacer una adecuación completa del software de funcionamiento que tiene que estar acorde al nuevo sistema CBTC. Viene el inicio de las pruebas, este inicio de pruebas se complementa con el cableado de algunos sistemas que tienen que colocarse y cada 15 días vamos a estar viniendo junto con los medios de comunicación para que puedan ver el avance”, respondió la mandataria.

Los trabajos de modernización del primer tramo de la Línea 1 del Metro iniciaron en julio de 2022 y obligaron al cierre total del tramo Pantitlán-Salto del Agua, lo que obligó a proporcionar un servicio emergente para los usuarios afectados. El director del Metro aseguró que el plan de trabajo va en tiempo, pues se prometió concluir la obra civil a finales de febrero, lo cual ya ocurrió, y ahora seguirán casi tres meses completos de pruebas preoperativas, luego una auditoría independiente de seguridad y luego la reapertura del tramo.

Una vez que se reabra la primera fase de la nueva Línea 1 del Metro, se procederá con la segunda, de Balderas a Observatorio, que el STC estima concluir a finales de este mismo año, dado que las 24 empresas que conforman el consorcio encargado de la modernización ya han completado la curva de aprendizaje, se han mejorado los procesos logísticos y la adquisición anticipada de materiales, de manera que para finales de 2023 la nueva Línea 1, con 29 trenes nuevos de origen chino más 10 trenes más comprados en 2016 darán el servicio completo en esta ruta.

Guillermo Calderón, director del Metro, detalló que desde este miércoles iniciarán las pruebas de los sistemas eléctricos, electrónicos, de vías, señalización, comunicaciones, y demás complementarios de instalaciones fijas. En dos semanas ingresará el primer tren para pruebas dinámicas de inscripción sobre la vía. Posteriormente se integrarán dos trenes más para robustecer las pruebas dinámicas y del sistema de seguimiento y control de trenes CBTC, que debe cumplir con estándares y normas internacionales.

El director general de MEXIRRC, subsidiaria en México de la empresa china CRRC, Gao Feng, detalló que antes del 15 de marzo se implementarán los trabajos de adaptación de los trenes NM-16, los adquiridos en 2016, al nuevo CBTC. En tanto, los 29 nuevos trenes de origen chino con 35% de mano de obra mexicana estarán listos en su totalidad para el inicio de operación de toda la nueva Línea 1 del Metro previsto hacia finales de este año. “Tenemos capacidad (en nuestra planta de Querétaro) para fabricar 3 trenes por mes”, dijo el directivo.

El director del Metro detalló que del tramo Pantitlán-Salto del Agua, con una extensión de 11 kilómetros lineales, se extrajeron 90,000 toneladas de balasto degradado, para lo que se necesitaron 5,000 viajes de camiones de carga con capacidad de 30 metros cúbicos. Se retiraron también 132,000 metros de riel, pista de rodamiento y barra guía, se sustituyeron 55,000 durmientes de madera por concreto; 126 kilómetros de fibra óptica.

También se construyeron 3 nuevos cárcamos con capacidad de 30,000 litros cada uno en las estaciones Moctezuma, Zaragoza y Candelaria, y se repararon 10 existentes en el tramo; se sustituyeron 22 kilómetros de tubería de drenaje, se sellaron más de 1,100 filtraciones y se inyectaron 1 millón de litros de lodo fraguante para impermeabilizar los muros de los túneles.  En 6 estaciones se colocaron 10 nuevos elevadores para personas mayores y personas con discapacidad, se sustituyeron 20,000 metros cuadrados de pisos y se colocaron 2,500 lámparas led. Además, se remodelaron 9 taquillas y oficinas.