Proyectos ferroviarios como el Tren Maya, una de las obras insignias del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, son atinados y oportunos, sin embargo, carecen de una planeación integral, consideró este viernes un experto.
David Camacho Alcocer, experto en ingeniería ferroviaria y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalló a EFE que una de las ventajas que tendrá el Tren Maya, es que dará la oportunidad de vincular a todos los estados del sureste mexicano “como nunca antes”.
Además de que dará oportunidades de generar desarrollo urbano, por ejemplo, alrededor de ciertos puntos estratégicos como las estaciones y potencializar el desarrollo no solo orientado a las personas, sino a la logística.
“El ferrocarril es el que te puede mover grandes distancias, grandes volúmenes a costos más adecuados. Eso conlleva un montón de beneficios macroeconómicos, entonces, bien orientado, bien coordinado, realmente puede vincular todas las disciplinas dentro de un plan que estructure el territorio y el desarrollo urbano, es invaluable”, apuntó.
Resaltó que este tipo de proyectos brinda oportunidades de desarrollo urbano para la región y, la península del sureste de México en particular, tiene un gran potencial para vincularse de forma más cercana con el centro del país.
“Las políticas de desarrollo ferroviario no pueden ser malas, el mundo entero, China, Europa tradicionalmente, Japón, se desarrolla alrededor del ferrocarril, entonces no podríamos estar mal yéndonos a eso”, expuso.
Sin embargo, consideró que a este proyecto le hace falta integrar a todas las voces y todas las vertientes para que beneficie a todos los segmentos que puede trastocar y no se enfoque únicamente en un segmento más reducido.
“Creo que falta mucho camino por andar, una planeación adecuada que beneficie a la sociedad en general y a la macroeconomía, entonces siento que sí falta un poco de planeación”, dijo.
Refirió que la planeación actual está enfocada en proyectos políticos en donde se busca una variable de beneficio social de cierta población.
“Si yo no estudio bien la demanda, porque nada más me estoy enfocando en un segmento de la población, no sé a quién voy a mover en general y por ende no puedo diseñar bien mi proyecto, por ejemplo, si no se define si será un tren de pasajeros, turístico o mixto, si no se delinea bien eso, no se podrá hacer una buena planeación”, aseveró.
El Tren Maya es un proyecto prioritario de López Obrador con una inversión de alrededor de 200,000 millones de pesos (unos 10,000 millones de dólares) para construir cerca de 1,554 kilómetros de vía férrea en los cincos estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
La obra ha despertado controversia desde su inicio, con grupos originarios y ambientalistas que se han opuesto a los diversos tramos.