El peso sigue ganando terreno frente al dólar y registró este martes uno de sus mejores niveles desde mayo de 2016, ya que durante la jornada alcanzó un mínimo 17.1972 pesos por dólar, sin embargo, pereciera aún podría seguir fortaleciéndose este año ¿Cuáles son las razones?
Y es que pareciera que la estabilidad del peso no deja de sorprender; de acuerdo con la última encuesta de expectativas hecha a analistas por Citibanamex, el consenso estimó que el tipo de cambio cierre en 18.70 pesos por dólar en 2023, por debajo de los 19 pesos de la edición anterior y para 2024 esperan que llegue a 19.90 pesos.
Sin embargo, pereciera que todas las previsiones están alejadas de la cotización actual, de hecho, entre los participantes de estudio, la única institución que proyecta que termine por debajo de los 18 pesos es BNP Paribas, quien estima cierre den 17.90 pesos por dólar y el próximo año en 17.40 pesos.
El peso cerró la sesión con una apreciación de 0.34% o 5.9 centavos, cotizando alrededor 17.22 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 17.3209 y un mínimo de 17.1972 pesos por dólar, no visto desde el 3 de mayo del 2016.
Para la economista en Jefe de Banco Base, Gabriela Siller, existe un gran optimismo a nivel global sobre México por el nearshoring y con esto el peso podría seguirse apreciando hacia niveles cercanos de 17.05 pesos por dólar durante 2023.
“El peso se ha apreciado por exceso de liquidez global y debido a que ese exceso de liquidez vuela a activos riesgosos como el peso buscando un buen rendimiento, es la moneda más líquida de Latinoamérica y opera los 365 días de año, las 24 horas del día. Esto le da una ventaja respecto a otras divisas que no tienen un mercado tan líquido o que tienen restricciones en horario”, explicó.
Asimismo, Siller también precisó que la moneda mexicana se ve beneficiada por la expectativa que con el nearshoring crecerán las exportaciones, pasado el bache de la desaceleración o recesión en Estados Unidos, a doble dígito durante varios años; lo que implica una mayor oferta de dólares y por lo tanto un menor precio del dólar en México, es decir un menor tipo de cambio.
Sin embargo, aclaró que existen muchos riesgos a nivel global y sobre México que podrían ocasionar depreciaciones del peso; por ejemplo, la recesión estadounidense, que de materializarse generaría mayor miedo y cambios en los portafolios de inversión hacia activos con menor riesgo.
Mientras que el problema de la banca en Estados Unidos sigue latente y la Fed sigue teniendo que ayudar a la banca a la vez que los depósitos no terminan de recuperarse del golpe por el colapso de algunos bancos regionales.
“En caso de materializarse los riesgos de escalamiento de la guerra, recesión en Estados Unidos, más problemas con la banca o imposición de aranceles a México debido a las controversias comerciales, el tipo de cambio subiría nuevamente a niveles superiores de 18 pesos por dólar”, detalló Siller.
Por su parte, el economista en Jefe de BBVA México, Carlos Serrano, resaltó la fortaleza que ha demostrado el peso con respecto al dólar, la cual se debe al diferencial de tasas que existe entre México y Estados Unidos, además de no tener problemas fiscales o de finanzas públicas.
El especialista estimó que para finales de este año el tipo de cambio se colocará en un nivel de 18.50 pesos por dólar, ya que considera que no permanecerá por debajo de las 18 unidades porque al final del año se espera que el Banxico haga recortes a la tasa y el diferencial de tasas será más acotado.
A su vez, la firma OctaFx indicó que, desde el punto de vista técnico, la paridad entre ambas divisas está lista para seguir cayendo, a la espera de romper decisivamente la marca de 17.20 pesos, ya que un cierre diario por debajo de este último nivel lo enviaría en picada hacia el mínimo de 2016 de 17.05 pesos por dólar, antes de desafiar la barrera de las 17.00 unidades.
Para CIAL Insights, no deja de sorprender la estabilidad del peso mexicano. En México, desde el 20 de diciembre de 1994, en aquél famoso “error de diciembre”, año caracterizado por una gran turbulencia sociopolítica, el régimen cambiario es de flotación “sucia”.
“Este régimen ha estado vigente por casi 29 años. Durante todo este tiempo, no se había visto un periodo tan largo de estabilidad cambiaria como el que está ocurriendo en los años recientes”, resaltó.
Por lo que en 2023 el tipo de cambio podría promediar alrededor de 18.24 pesos por dólar, nivel que se ubica por debajo de los 18.69 pesos del promedio de 2016, es decir, siete años después, el peso mexicano se ha apreciado 2.4% con respecto a ese año, una condición inusual para nuestra economía.
“Algo cercano es lo que vimos entre 2004 y 2008, cuando nuestra moneda gozó de una estabilidad, al apreciarse 1.2% durante esos cuatro años. Más antes también sucedió algo parecido, entre 1999 y 2002, aunque en menores dimensiones (el peso se apreció ligeramente)”, dijo.