La 4t va por todos nuestros datos.
La semana pasada se aprobó de manera muy desafortunada una reforma disfrazada bajo la excusa de la seguridad nacional.
El punto principal de la reforma es la creación de un padrón de usuarios de telefonía móvil, según que para poder combatir la extorsión y el secuestro.
El padrón estará compuesto nada mas y nada menos que por todos los chips telefónicos de todos los usuarios de todas las compañías telefónicas de México.
Los datos que pedirán son nada mas los siguientes:
- Nombre del titular de la línea telefónica.
- Número de celular, fecha y hora de la activación de la línea.
- Nacionalidad del usuario.
- Número de identificación oficial con fotografía y Curp.
- Datos biométricos del usuario y su dirección domiciliaria.
- Los datos del concesionario de telecomunicaciones.
- Para el caso de las líneas móviles que se adquirieron con anterioridad, los concesionarios tendrán dos años para recabar sus registros.
Además, la base de datos será recopilada por las empresas privadas para después darle acceso a los funcionarios del IFETEL.
¿Qué podría salir mal?
¿Claro que nuestro país tiene los estándares más altos de seguridad mundial y la base de datos estará resguardada con la mejor tecnología disponible de las empresas y el gobierno?
¿o no?
La realidad es que la reforma es un intento más por parte del gobierno para hacerse de todos nuestros datos.
El tema de combatir la seguridad con esta base de datos está refutado por especialistas y empresas y no representa más que una excusa para construir un repositorio de datos digital de todos los mexicanos.
El gran problema es que este repositorio será administrado la 4t, que no paga ni los antivirus para sus páginas oficiales.
La reforma ya fue publicada y se puede encontrar en su totalidad en este enlace.