Mientras en México nos preparamos para las elecciones entre lodo y denuncias de corrupción y abuso sexual, al otro lado del mundo se gesta una posible guerra que sólo amenaza con escalar.
Israel y palestina decidieron pelearse en un conflicto armado, como si el Covid-19 no fuera suficiente.
Las razones, las mismas de siempre. Poder y religión.
El conflicto empezó por una disputa debido al cierre de una plaza justo cuando iniciaría el ramadán.
La plaza esta custodiada por Jordania, pero la controla Israel; por cierto, es terreno sagrado para judíos, católicos y musulmanes. Una bomba de tiempo.
La respuesta por parte de los dos bandos, ha sido atacarse con misiles hasta el cansancio, Hamas un grupo terrorista que tiene control de gaza empezó el ataque, e Israel decidió responder.
Se estima que se han disparado más de 4 mil cohetes entre ambos países, dejando al menos 300 muertos; los heridos ya llegan a los miles.
Estados Unidos muy a su estilo, ya clasificó a Hamas como un grupo terrorista y seguramente está planeando incursionar una vez más en los países de oriente para ayudar a su aliado Israel.
Pues así es como mientras en México nos preparamos para una elección donde solo puedes votar por el menos peor.
A nivel mundial los países se preparan para otra guerra y al mismo tiempo seguiremos combatiendo con el Coronavirus que nada mas no nos deja.