Hasta 30 millones de mexicanos podrían quedarse sin acceso a un celular por el nuevo Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PNUTM) que exige compartir los datos biométricos con los proveedores y el Gobierno, estimaron este martes especialistas.
“Nuestros cálculos es que alrededor de unos 20 o 30 millones de mexicanos pueden quedar desconectados por esta iniciativa”, indicó Jorge Fernando Negrete, presidente de la firma Digital Policy & Law Group en un foro virtual de la asociación civil Causa en Común.
Los concesionarios y el Gobierno dejarán sin servicio a quienes no proporcionen sus datos en un plazo de dos años para líneas preexistentes y de seis meses para nuevas líneas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, han defendido el padrón con el argumento de que combatirá las extorsiones y al crimen organizado.
Pero la reforma está suspendida de forma indefinida desde el 27 de abril por la determinación del Juez Goméz Fierro.
Además, el padrón agravaría el problema de 40 millones de personas sin acceso a las tecnologías de la información en un país donde, además, el 70% de las líneas son de prepago, argumentó Negrete.
“Lo único que está estimulando esta iniciativa es que exista un mercado negro de contenedores con toneladas de (tarjetas) sims que van a llegar acá a acelerar el proceso de transformación digital de la delincuencia organizada”, aseguró el experto.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) anunció el 27 de abril que presentará una acción de inconstitucionalidad contra el padrón ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).