Cierre parcial de fronteras de la Unión Europea a los nacionales de terceros países durante 30 días. Sólo podrán entrar en el espacio comunitario quienes demuestren que hay motivos «esenciales» o «circunstancias excepcionales». Así lo han decidido este martes los líderes de la UE reunidos en una cumbre de urgencia por videoconferencia.
Es una decisión inédita en la Unión Europea.
La decisión de los jefes de Estado y de Gobierno llega después de que varios Estados miembros, una decena, entre ellos España, hayan decidido imponer cierres parciales de sus fronteras interiores.
La medida responde a las directrices de la Comisión Europea, presentada ante los ministros de Interior de la UE, reunidos este lunes por videoconferencia, y pretende reforzar los controles de las fronteras exteriores de la UE para garantizar cierto grado de libertad de movimientos de bienes y personas, uno de los pilares de la Unión Europea.
Pero Bruselas no ha conseguido que el cierre de las fronteras exteriores apaciguara el candado de las interiores, como han hecho países como Alemania, Francia, España, Portugal y Austria, entre otros.
Los jefes de Gobierno también han acordado volver a reunirse la próxima semana por videoconferencia.
Las directrices de la Comisión Europea sobre medidas de gestión de fronteras interiores, por otro lado, 19 persiguen «proteger la salud de los ciudadanos, garantizar el tratamiento adecuado de las personas que tienen que viajar y garantizar que los bienes y servicios esenciales permanezcan disponibles».