El acuerdo apunta a aliviar sectores que han sido castigados por múltiples embates arancelarios entre EU y el ‘gigante asiático’.
El acuerdo ‘fase uno’ determina, entre otras cosas, que China debe invertir 77.7 mil millones de dólares en productos del sector manufacturero de EU, incluidos aviones; 32 mil millones de dólares en productos agrícolas; 52.4 mil millones de dólares en el sector de energía; y 37.9 mil millones de dólares en el campo de servicios.
Las compras deben realizarse, según el pacto, en los próximos dos años, teniendo como fecha límite diciembre de 2021.
Con estas medidas, ¿la tensión comercial terminará? El tiempo dará el veredicto final; además, hay puntos a los que se debe poner atención, porque pueden detonar una nueva ‘turbulencia’ económica entre ambas potencias.
1. Acuerdo ‘fase dos’
Los críticos del acuerdo firmado entre la administración de Donald Trump y la de Xi Jinping mencionan que existen áreas en las que el pacto no tendrá efecto, por ejemplo el combate al hackeo de empresas y entidades gubernamentales de Estados Unidos.
Trump dijo que este y otros problemas se resolverían en un acuerdo ‘fase dos’. Sin embargo, hasta el momento no se sabe cuándo los países volverán a las negociaciones o, en el peor de los casos, si volverán a concretar una negociación comercial de este tipo.
«Tan pronto como esto comience (el acuerdo ‘fase uno’), comenzaremos la ‘fase dos'», aseguró Trump.
Por otra parte, funcionarios de EU dijeron que están obteniendo compromisos importantes de Beijing, lo que para ellos significan que el acuerdo ‘fase uno’ beneficiará a las empresas y trabajadores estadounidenses incluso si las pláticas y negociaciones para un pacto ‘fase dos’ no llegan a buen puerto en el futuro.
2. ¿Fin de aranceles?
Algo que desató la denominada ‘guerra comercial’ fueron los constantes anuncios de aranceles de Estados Unidos hacia China, y viceversa. Cada uno daba sus golpes, los cuales ascendían a miles de millones de dólares en importaciones.
¿Los aranceles se acabarán con el acuerdo ‘fase uno’? En esta primera etapa, Trump aseguró que no sucederá.
«Aceptaré eliminar esas tarifas si podemos realizar la ‘fase dos’, de lo contrario no tendremos ninguna credencial para negociar. Todos los aranceles se acabarán tan pronto como terminemos la ‘fase dos'», comentó Trump tras la firma del acuerdo este miércoles.
En tanto, Estados Unidos mantendrá aranceles a aproximadamente dos tercios de las importaciones procedentes de China.
3. A contrarreloj
El tiempo será clave para saber si el acuerdo ‘fase uno’ surte los efectos deseados. Y no solo es un dicho, sino que está escrito en el pacto.
El acuerdo establece que China debe entregar un plan de acción dentro de los 30 días posteriores a la entrada en vigencia del pacto.
El plan incluirá acciones de cómo Beijing pretende cumplir con sus compromisos en distintos temas, por ejemplo para detener la venta de productos pirata y aplicar sanciones penales a cualquiera que sea sorprendido robando secretos comerciales.
4. Herramienta para Trump
El acuerdo ‘fase uno’ no solo busca que mejorar las relaciones económicas entre ambas naciones, sino también será una herramienta que puede ayudar a Trump en determinado momento.
El nuevo acuerdo permitirá que la administración de Trump castigue a China con más aranceles u otras medidas si el Gobierno considera que Beijing no cumplió sus promesas. El veredicto se dará 90 días después de la implementación del acuerdo.
5. Puntos clave
La atención en el acuerdo ‘fase uno’ se centrará en si las exportaciones agrícolas estadounidenses hacia China podrán alcanzar el nivel anual de entre 40 mil millones y 50 mil millones de dólares, algo que Trump ha prometido. Esto significaría duplicar los 24 mil millones de dólares en agricultura y productos relacionados con el sector que importó Beijing a Estados Unidos en 2017, justo antes de que comenzara la guerra comercial.
¿Qué otros temas serán determinantes? Hay dudas sobre el compromiso de China de comprar 50 mil millones de dólares adicionales en petróleo y gas de EU en los próximos dos años, y sobre su compromiso de aumentar las compras de automóviles, aviones y otros productos del sector de las manufacturas.
Con información de Bloomberg*