De acuerdo con la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios en Puebla cerraron 60 restaurantes por encarecimiento de las pipas de agua al pasar de 500 a 1200 pesos.
Felipe Mendoza Torres, director de la organización con 300 socios, comentó que los establecimientos se encontraban en el Centro Histórico poblano, donde el suministro está limitado y por ende debían comprar pipas para funcionar, con base en las medidas sanitarias.
Indicó que, durante décadas el centro de la ciudad ha tenido problemas de suministro y eso perjudica a los negocios, situación que se complicó más por la pandemia.
“Era pagar nómina o el agua, ya que cada tres días se pedía una pipa de 9,000 litros, pero escaseaba porque se usa demasiado para la limpieza y el lavado de los productos”
Mencionó que no estarían recurriendo a ese servicio si recibieran el suministro adecuado de la concesionaria, pero con la distribución dos veces a la semana no pueden los restauranteros funcionar.